Por fin es sábado. Ire y Claudia ya están en casa. Estoy a punto de irme a acostar, pero no quería dejar de hacer este breve comentario después de cinco días en los cuales no he podido parar, casi de manera física ni mentalmente.
El trabajo relacionado con la campaña Yo aborté ha requerdio mucho más tiempo del que me imaginaba, así que esta semana prácticamente no toqué ni una sola hoja de Literatura Argentina I. Ergo, es medio difícil que llegue para el 8 de marzo. Me queda entonces el 29 de marzo. De todas formas espero poder ponerme a partir del lunes nuevamente en órbita.
Este fin de semana será de amistad con la querida mendocina. Un corte en tanta corriente eléctrica.
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